Este Domingo me vuelvo a saltar la disciplina del plan del Mapoma. Nos explicaron que no es de recibo presentarse a un medio maratón quince días antes de un maratón entero, pero es que el ambientazo que hay en esta carrera no la hay en casi ninguna. Es una carrera popular, masificada y para los que no vamos a hacer tiempo, ni marca ni a quedar entre los tres primeros es sensacional. No tiene el ritmo pachanguero de la San Silvestre , pero sí el de una celebración, puede ser la llegada de la primavera.
Mi intención es correrla a ritmo de maratón, o sea un poco más rápido que a ritmo de cha-cha-cha. La intención es acabar hacia 1h 55’ y ver si la paliza del Domingo pasado ha servido para interiorizar un paso que me resulte fácil de mantener dentro de dos semanas.
El perfil es conocido. Hasta el kilómetro 10 se sube, del 10 al 18.5 se baja. Desde aquí se sube el cuestarrón de Alfonso XII y el Ángel Caído para acabar los dos últimos kilómetros llaneando por el Retiro.
Somos 14.800 inscritos y la diversión está garantizada.
Quiero mandar un cordial saludo a mi colega el runner Óscar, que no se termina de recuperar de esa troncanteritis.
Jaal