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domingo, 25 de enero de 2009

Media Maratón Getafe 2009 (El ladrillo)



Al llegar a la meta no podía desatarme las zapatillas. Tenía las manos ateridas de frío. Junto a mi se puso otro carrerista que estaba poco más o menos igual.

- Mañana todos malos. – Dijo

Una vez entregado el chip me encaminé hacia el mostrador donde daban la bolsa del corredor. La chica que me atendió tenía cara de tener más frío que yo. Me miró, compasivamente como diciendo “donde vas pobre infeliz” . Me entregó la bolsa del corredor. También daban una caja de color azul. Fue a parar al suelo. Al recogerla vi que el agua me llegaba hasta más arriba del tobillo. No sentía los tobillos, ni los pies. La caja se había abierto y tuve que meter la mano en el agua, en algo que era un charco enorme para, a tientas, recoger el trofeo por haber terminado la carrera. Aquello era un ladrillo de cristal donde ponía: “X Media Maratón Ciudad de Getafe”. Por aquí anda.


Media Maratón de Getafe

Media Maratón de Getafe:

Entrada de Jaime en meta:

domingo, 11 de enero de 2009

Trofeo Paris 2009





























Lo que mejor recuerdo de ese día fue el frio y la nieve, la cual no dejó de caer en Madrid durante los días previos, la verdad habíamos tenido serias dudas de que se celebrara la carrera, pero la organización con gran acierto decidió no suspenderla, cierto es que para los runners Madrileños el correr con nieve suponía una dificultad añadida ya que es muy raro que este acontecimiento se produzca en Madrid últimamente.
Se produjo más de un resbalón y algún parón producido o bien por el miedo a resbalar o por ser demasiados corredores para un recorrido tan estrecho.
Se notó que fue organizada por una Asociación de Atletismo con mucha experiencia, conocen muy bien los puntos negativos de las carreras populares y los resuelven a la perfección.
Solo un punto negativo:
Señores, no todo el mundo sabe donde está situado el Parque Lineal del Manzanares (y con más motivo si no eres de Madrid), en la próxima carrera se agradecería que pusierais al menos el nombre de la calle más cercana.
Para terminar, no podía faltar nuestro tradicional desayuno, que supo a gloria: