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miércoles, 29 de junio de 2011

De los malos pensamientos





Mi forma de ser no tiende a ver el desorden ni el caos en la cosas. Suelo darme un margen de tiempo antes de tomar una decisión. Seguro que algo se puede aprender. Entrenando para resistir un maratón he aprendido a  llamar a algún tipo de pensamiento o imagen que me motive para continuar. Puede ser la familia, puede ser un estilo de correr, acordarme de ese entrenamiento en el que parece que las cuestas no tenían pendiente. Normalmente suelo funcionar así. No me desanimo con facilidad. Hay excepciones. A  partir del tercer kilómetro de la carrera de Leganés comenzó a fluir un torrente de pensamientos horripilantes. La sensación la conozco y suelo contraatacar. Sin embargo el Domingo pasado no me esperaba este desasosiego originado por el calor. Llegado un momento  me empezó a molestar todo, del calor seguí por la rodilla, después volvía al calor, sudor por los brazos, alguien que resopla, alguien que adelanta…. Procuré contrarrestarlo, era consciente que de seguir de así tendría  que parar. Era como escuchar un ruido atronador que te dice que tienes que parar. De alguna forma me iba observando y decidí no hacer caso de lo que el cerebro me iba diciendo, de lo que yo mismo me iba diciendo. Funcionaba  mal, aquello era una agonía.  El auxilio vino en mi ayuda al darme cuenta que no iba solo, que podía seguir el paso del colega Klass, que el hecho de seguirlo hacía que el camino fuera llevadero. A veces, quizás demasiadas, he pensado que esto de las carreras es una actividad solitaria. Frecuentemente me equivoco. Este también es un rasgo de mi carácter.


lunes, 27 de junio de 2011

Carrera de San Juan 2011 - Crónica




Puede parecer sorprendente pero estoy en condiciones de decir que el calor del verano se ha terminado para mí. Dudo mucho que vuelva a pasar tanto calor como hoy,  salvo que me meta en el horno de un paradero o me vaya a Belchite. No tengo previsto hacer ninguna de las dos cosas.

El planteamiento inicial debía ser conservador. Había quedado con Klass y Martina una hora antes de la salida para definir el planteamiento de la carrera. Sabíamos que la temperatura de hoy en Madrid llegaría a los cuarenta grados. Sabía que la temperatura  a las ocho y media era de veintisiete. Corría una ligera brisa.

La salida se daba a la sombra de la avenida Europa y antes de avanzar doscientos metros ya estábamos expuestos al  calorón. Había cumplido los preceptos de toda carrera al sol, hidratación, más hidratación, calentamiento aunque esto ya lo traía de casa y bastante paciencia. Empecé a sentir mucho calor en el tercer kilómetro. En el cuarto se hizo insoportable. Klass decía que íbamos demasiado deprisa. Llevaba razón.  El asfalto tampoco ayudaba demasiado, decía José Carlos o Sergi de la Casa Extremadura que “ese asfalto recién echado calentaba como si fuera una sartén”. No me percaté del asfalto, sentía cómo el sol recalentaba los brazos, la nuca y  no había refresco posible. Todavía faltaban seis kilómetros y la cuesta a punto de subir. Klass me dijo que iba fundido. No pude contestarle. Subimos y hubiera sido la primera vez que me hubiera parado a tan corta distancia . Seguí la estela de Klass como pude. Un poco más allá nos esperaba el avituallamiento. Los kilómetros se me hacían eternos, como si tuvieran  tres mil  metros o más. Durante los primeros seis kilómetros no hubo sombras, solo carretera de circunvalación, carreristas y  sol. Cogí la botella del avituallamiento,  me eché la mitad por la nuca y los brazos. El resto me lo bebí  poco a poco, difícilmente. Carlos o Sergi también dijeron que “si hubieran dado esponjas nos las habríamos comido”.  Sí, nos las habríamos comido.






Los últimos tres kilómetros son por carril bici que transita por un parque con sombra. Pero la maquinaria estaba recalentada. Como almas en pena  seguíamos poniendo una pierna delante de la otra. Seguramente por el efecto reflejo, la cara del escaso público no manifestaba animación sino más bien compasión por los carreristas, sentir con ellos. Como ver  una procesión más que una prueba atlética. Seguí  a Klass que ya en la pista de atletismo aún tenía fuerzas para esprintar. Yo llegué y cual persona afectada por alguna desgracia no me acababa de creer todo el sufrimiento que había pasado en 49' 20''

Después comentamos la jugada con los atletas de la Casa Extremadura. Antes ya había departido con ellos, con el gran Lolo Chus que se estrenaba después de una lesión de cuatro meses, vaya día para reaparecer. Era de ver las sombras debajo de los árboles atestadas de corredores. Unos metros más allá se abría la luminosidad veraniega y desmesurada.

Debo dar las gracias a todos a Martina, al hermano de Klass, a su señora a los fieras de la Casa Extremadura y  por supuesto a Klass al que se le puede ver con un carrerista que debutaba hoy. Después de todo este sofoco no hay nada que no pueda aliviar la sonrisa de un niño y eso forma parte de la magia del vivir, que es más que correr.

sábado, 25 de junio de 2011

Temporada Apertura




Comenta Charli, ilustre corredor, bloguero y vecino que no sabe cuando termina su temporada, dado que no sabe cuando comienza. Ese es un buen punto de arranque. Hace tres años, cuando iniciaba mi andadura carreril leí un artículo en el que se recomendaba tener como mucho dos objetivos posibles al año y prepararse para intentar alcanzarlo. Como no tenía objetivos me parecía un planteamiento muy profesional y no le di mayor importancia. Un poco más tarde, lei otro artículo en el que se decía que para aquellos que tenían costumbre de correr durante todo el año, no estaría de más dejarlo durante tres semanas para que las piernas se recuperasen de tanto golpe. Esto coincidió con la media del Burgo de hace dos años y que habitualmente se celebra el segundo fin de semana de Julio. Me pareció  buena idea parar el resto del mes.  De alguna forma, el parón invitaba a comenzar de nuevo en Agosto.

El año pasado vinieron los maratones. A poco que uno se informe, se llega a la conclusión de que estas distancias hay que prepararlas salvo que se asuma el riesgo de pasar una experiencia inolvidable. Dado que el año lo tenía dividido en dos pude probar suerte en Abril y en Noviembre. La experiencia resultó y este año espero repetir. Así pues el año lo divido en dos temporadas, algo así como Argentina y las competiciones ligueras, divididas en el torneo Apertura y Clausura. A falta de un campeonato, dos, algo así, aunque no me olvido que mi principal objetivo es el mismo que cuando comencé. Salir a correr tres días al parque. Así empecé y así espero un día poder dejarlo.

miércoles, 22 de junio de 2011

Carrera de San Juan - Leganés - 2011





Mi horizonte carrerístico de los primeros seis meses del año se acaba. Concretamente esta parte de la temporada la terminaré como los últimos tres años corriendo la Media del Burgo el día 9 de Julio y  sin dar  una zancada más el resto del mes. Teniendo en cuenta que esta del Burgo es carrera que hay que preparar,  el Domingo voy a  la carrera de San Juan de Leganés que ya va por la edición número  treinta y cuatro.

Me presenté a la popular de San Juan el año pasado y la aventura fue satisfactoria. La organización tiene experiencia contrastada en estas lides, sin modernidades ni detalles fuera de lugar. Del año pasado recuerdo el bareto previo lleno de humo donde nos apretamos el café correspondiente, la salida sin hidratar, el carril bici con prolongadas rectas y la considerable subida a un cerro  donde se encuentra el cementerio. Lo del cementerio lo digo sin ánimo tildar de negrura este comentario, sencillamente me llamó la atención que al final de la cuesta, bien acompañado de Gacela de Vallecas, y estando yo  bastante justo de fuelle nos esperara  una pared  con algunos cipreses de considerable tamaño que sobresalían detrás. Recuerdo el paso por un tunel y el tiritar de los gpeses pero sobre todo el grito de un carrerista al que le había podido el ritmo y caminando decía eso de “¿Pero cuando se acaba estooooooo?”

No es carrera que se pueda catalogar de dura pero tiene sus cosas. Para todos aquellos que busquen animación por la calles y mucho público, mejor abstenerse.

lunes, 20 de junio de 2011

La Compra




Fin de semana en Soria donde se ha celebrado el festejo de La Compra, que es un aperitivo de las fiestas de San Juan que este año comienzan el  día 29 de Junio y cuyo cartel aparece arriba. El Sábado por la mañana entre las variadas opciones que presenta Soria para ir a correr, tomé la opción de casi siempre, ir al parque de La Dehesa a dar unas vueltas durante una hora y cuarto haciendo el  perímetro que debe andar por el kilómetro y  trescientos metros, pero variando recorrido y algo los ritmos. Tiene una ligera pendiente hacia la caseta del guarda. Las buenas sensaciones llegaron con la temperatura. Después de estar achicharrado en Madrid, el Sábado a las nueve de la mañana el termómetro en Soria marcaba trece grados. Esto me dio un aire juvenil que me hizo alargar la tirada hasta la hora y cuarenta minutos terminando con abdominales y trago de agua.

Después de estar durante todo el día por ahí, llega la noche y con la fiesta de La Compra, se monta un verbena en la plaza de San Clemente, al lado de la habitación como aquel que dice, que comenzó a la una de la madrugada pero que nos pilló a la familia en el primer sueño. La música arrancó con un pasodoble  y   continuó con variados éxitos de este y otros tiempos. A las cuatro de la mañana, como no podía ser de otra manera, sonó Paquito el Chocolatero, que me hizo meditar sobre el sentido de la existencia. La juerga acabó a la temprana hora de las cinco y cuarto. Podría levantar acta de todas las canciones que sonaron. Después llegó el camión de la basura .

El domingo estuve peor que si me hubiera presentado a la Desértica de Belchite. Para hoy espero estar recuperado de los pasodobles. Todavía no les he pillado el compás


viernes, 17 de junio de 2011

Fuente de Chorrillo





No me había dado cuenta de que en el parque y junto a los columpios han puesto una fuente de chupete también llamada de chorrillo. Es como la que aparece en la fotografía pero en versión renovada. Solamente de piedra y sin adornos modernistas. Hace unos años había muchas fuentes en los parques  pero por motivos que se me escapan comenzaron a cerrar el grifo y a proliferar tiendas donde vendían agua embotellada. Y eso que parece que el agua de Madrid es totalmente potable y sin sabor a lejía u otros aditivos. Será cosa del ahorro de agua y de la sociedad de mercado. He de decir que quedaban dos fuentes abiertas y esta hace la número tres, las otras dos son del tipo tradicional. Hace ocho años  había no menos de siete.

La principal diferencia de las fuentes de chupete respecto de las tradicionales es que el agua va de abajo a arriba. No es una diferencia que carezca de importancia. Durante la carrera y los días de calor es preceptivo pararse a beber a agua. Me subo al pedestal, piso el grifo, abro la boca. Muy bien. El siguiente paso es remojarme la nuca, para lo cual es necesario recoger el agua con las manos,  pero al venir el agua de abajo solo se puede recoger la parte del agua que está en el aire. Otra opción es cogerla al vuelo, a puñados. Hay que coger ocho o nueve puñados.  Cuando el calor se hace más riguroso es necesario meter la cabeza debajo del grifo, pero en fuente de chorrillo no hay forma humana salvo que hagas un escorzo de espaldas con riesgo de  fractura costillar.  Si quieres echarte agua en piernas pues es imposible.

Tal como lo veo, hay fuentes que sirven para hidratarse y otras que sirven para medio-hidratarse. Todo sea por el ahorro y la sostenibilidad.

miércoles, 15 de junio de 2011

Carrera de la Mujer en Carabanchel




El pasado Domingo en Carabanchel  y al poco de comenzar la carrera, en la avenida del General Ricardos sentí otra forma de experimentar la soledad del corredor de fondo. Le hice a Carlos esta pregunta a bocajarro,  “Oye Carlos ¿ has visto alguna chica por aquí?” “No, todavía no”.  Miré a mi alrededor, levante un poco la cabeza miré hacia delante y nada. Miré hacia atrás y nada. Curioso y descorazonador. Un  poco más adelante aparece la primera que me adelantó por la derecha. Un poco más tarde ví algunas, pocas, más.

Esta mañana he visto la estadística, 70 mujeres sobre un total de 758 carreristas. Algo más de un 9%. Bastante poco. Sin ir más lejos hace dos semanas en la Carrera Liberty y sobre 7.081 carreristas se llegó hasta el 17.7%.  Lo cual me hace pensar que la influencia de las carreras para mujeres todavía no ha llegado a Carabanchel. Pero estoy seguro que todo llegará y nos quitaremos de encima una soledad más. A ver si el año que viene hay suerte.


lunes, 13 de junio de 2011

Carrera Urbana Carabanchel 2011 - Crónica y Clasificaciones





Está escrito en el “Gatopardo” y la sentencia se atiene al Gatopardismo, “cambiar todo para que nada cambie”. Cambia completamente la organización de esta carrera de Carabanchel; pasa de  AD. Corebo a AD. Maratón  y todo sigue igual. Y esto debe ser entendido como un elogio. Igual de bien. Carrera de barrio donde las haya para los que les guste este tipo de carreras. Queda claro que son de mis predilectas. Dureza, poco ruido, no muchos corredores,  sin animación, pero con una organización de lujo, donde las cosas están donde tienen que estar. Ideal para preparar carreras desérticas y otras donde sea necesario un cierto silencio.

Me presenté a la Caurca con Carlos que vino con Gema para animar y para prestar apoyo logístico a los runners. Gema es de esas personas a las que les gusta el ambiente carrerístico como otras personas se deleitan entrando a una galería de arte. Esta claro que esto engancha.

Carrerísticamente hablando la jornada se atuvo al guión previsto. No me dejé sorprender ni por la cuesta de kilómetro seis ni por la larga llegada. Carlos se atrevió con un ritmo más vivo y algo más constante y bien en general. Que no estamos en edad de andar haciendo experimentos. Acabé en  49' 18''.








Y después llegó la bolsa del corredor donde se pudo demostrar fehacientemente que las navidades cada vez llegan antes. Aquí tenemos el caldo de carne navideño que nos espera la próxima cena de Nochebuena y con la que hemos sido obsequiados los finisher de la carrera. Me gustaría describiros el sabor pero me faltan líneas en el Internet. Y no creáis que la navidad llega solamente a la bolsa del corredor. En Carabanchel ya son navidades. La fotografía que está debajo del caldo la he tomado esta mañana. en la avenida de Oporto. El tradicional papa Noel de estas señaladas fechas escalando por la ventana.

Os deseo feliz Navidad y próspero año nuevo.

Clasificación,  aquí puede que salga algo.

domingo, 12 de junio de 2011

UltraGacelas






Como en la época en la que me interesaban los deportes que se practicaban a horas intempestivas al otro lado del Atlántico para saber como había terminado tal combate de boxeo o cual partido de baloncesto, con esa misma inquietud me he despertado hoy para saber qué habría ocurrido con el grupo de Gacelas que se presentaban a recorrer los 100 kms de Madrid. Me he levantado, he encendido el ordenador y he conectado con esos ultramaratonianos para enterarme de que, como era de esperar, habían llegado a la meta a las cinco de la mañana. A esta hora no hay detalles pero es fácilmente comprensible que están bien y en perfecto estado de revista y no se yo si con ganas de presentarse a alguna de las carreras previstas para hoy a las 9h.

A una  hora en que los garitos cierran, en las que solo hay personal de urgencias y en la que parece que nada sucede, unos señores acaban de terminar sus primeros 100kms del tirón.

Enhorabuena Gacelas !!!!

Y yo me voy que tengo carrera dentro de un rato.


viernes, 10 de junio de 2011

Carrera Urbana Carabanchel 2011





Este Domingo toca  carrera en Carabanchel. Será mi cuarta participación consecutiva en una prueba que me gusta porque tiene cuestas, por el precio de la inscripción 7€, porque se debe entender que es una carrera técnica. Quiero decir que como los primeros kilómetros se tomen con demasiado interés, es posible acabar retratado en la cuesta de la calle Sequoya en el kilómetro seis. También me gusta porque es una carrera de barrio, porque no hay público por las calles, porque no hay que ir a ningún  centro comercial a recoger el dorsal  y porque tiene un final que… La meta está en una recta ligeramente cuesta abajo y se puede ver desde un kilómetro de distancia o más. Pocas veces he tenido la sensación de que el tiempo se parara como ocurrió hace dos años. Giré la última curva a  la izquierda y a lo lejos se veían los arcos hinchables. Me animé a aligerar el ritmo. Un rato más tarde, volví a levantar la cabeza y los arcos parece que estuvieran  exactamente a la misma distancia que antes. Ilusión espacio-temporal que me dejó para el arrastre y pidiendo el tiempo perdido. Y que aligerara el ritmo su abuela.


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miércoles, 8 de junio de 2011

Pushkin






Ayer salí a hacer la carrerilla correspondiente al Martes y decidí hacer una hora de carrera sin prisas pero con alguna cuesta por el parque de la Fuente del Berro. Desconozco la distancia que recorrí. Uno de los observadores habituales que me encuentro todos los días es este que veis en la foto. Es un colega ruso que atiende por el apellido de Pushkin y  es escritor ruso aunque hace tiempo que no ejerce. Se puede apreciar ese aire lánguido y meditabundo  y esa pose forzada como de fotografía a blanco y negro o  como de estatua. Lo que sus ojos de bronce ven habitualmente son niños que se suben a los columpios que tiene en frente y los paseantes y carreristas que deambulamos por el camino de más allá. También algún vagabundo. Lo saludo todas las tardes, “Buenas tardes don Alexander” o “buenos días” depende. Me suele preguntar, pero sin demasiado interés “¿que toca hoy?, ¿algunas series?”. Para mi que en el siglo XIX no se estilaba mucho eso de correr por correr. Debía existir una verdadera razón para hacerlo.

Ayer me lo encontré de la guisa que aparece arriba, con claveles y una cesta con flores en la base. “Es que ayer fue mi cumpleaños, me han caído doscientas doce castañas.” “Pues se conserva usted bien don Alexander”. Y me regaló un clavel para dárselo a la jefa. 

Estos poetas es lo que tiene, que son muy considerados.


lunes, 6 de junio de 2011

Entreno extremo en cuestas - Chilkoot Pass






No soy un ávido lector de asuntos atléticos o deportivos. Hace más de un año leí un libro titulado “Entrenamiento de maratón para principiantes”  escrito por tres autores que tenían un método para terminar la carrera  y unos meses más tarde cayó el famoso libro de Murakami. Con la lectura de blog carreriles tan ilustres como los que están a la izquierda tengo cubierta la  información que necesito, que desde luego no debe ser ni prolija ni exhaustiva. No obstante sí tiendo a asociar otras lecturas al mundo carrerístico por comparación o como es el caso por supervivencia.


Cuando el 2 de Julio de 1897 el Excelsior llegó al puerto de San Francisco llevando consigo 68 mineros que habían encontrado oro en las riberas del rio Klondike, tributario del Yukon en el norte de Canadá, comenzó una de esas etapas delirantes de la historia de la estupidez, pero también de la aventura total. La información corrió como la pólvora por todo Norteamérica en lo que se hizo famosa como la fiebre del oro o también la carrera del oro (Gold rush). Recordad esas películas del oeste donde aparecen los buscadores ciegos de codicia y de furia. Para muchos de los emigrantes perdidos en el nuevo mundo fue una oportunidad salir con lo puesto y lanzarse a la gran aventura. Hay que pensar que el viaje solía empezar en California y terminaba en el Norte de Canadá, que es mucho Norte, mezclando viaje en barco y gran caminata cargado con todo tipo de enseres por caminos inexplorados y llenos de peligros y de frío. Más adelante no se debía  tomar a la ligera la correspondiente navegación en barcaza por el Yukon hasta Dawson City.







De toda la ruta uno de los tramos  más concurridos y difíciles por el efecto embudo,  era el paso del Chilkoot, montaña que está a mil metros sobre el nivel del mar y cuya senda comienza en la ciudad de Dyea (Alaska). El recorrido no era  muy largo, unos 27 kms y el desnivel nada del otro mundo, el kilómetro de subida. Sucede que en la cima de la montaña se encuentra la frontera con Canadá y a los canadienses no les hacía ninguna gracia que el personal se metiera en esas tierras a la buena de dios y  exigían, para cruzar al otro lado, llevar víveres que garantizaran la supervivencia durante un año. Todo el contenido estaba reglamentado y revisado por la policía montada e incluía alimentos, ropa y mínima equipación, pero nada de armas. El inconveniente es que los primeros años no había caminos ni animales de carga que lo transportaran. Además el peso que debían transportar era superior a los 120 kilos por persona. Llenos de ilusiones y codicia. El recorrido había que hacerlo varias veces hasta poder transportar toda la carga. Si se lograba pasar, comenzaba una cuesta abajo y más de 1000 kilómetros hasta llegar al destino supuestamente civilizado, Dawson City y aproximadamente un mes para poder hacerlo.





El apogeo de la temporada llegaba  al comienzo de la primavera, pero el primer año, 1897 y el siguiente,  se aventuraron en el mes de Septiembre para intentar llegar al rio Klondike antes de que  el invierno se echara encima. Era la lucha del hombre contra las estaciones. Las fotografías son de estas primeras expediciones donde cada buscador  se jugaba la vida por el frío, por el peso, por las avalanchas, por su propia mala salud. Era literalmente una carrera por la vida. Supongo que los que hacéis carreras de montaña veréis reflejados vuestros orígenes en esa gente cuya única motivación era hacerse ricos. Jack London hizo esta ruta y sobrevivió pero no tuvo suerte. Sus experiencias se pueden leer en el libro de relatos “Aventuras del Gran Norte”

Entre 1897 y 1899 más de cien mil personas intentaron llegar al Klondike y solo un tercio llego a su destino. De ellas se estima que alrededor de cuatro mil encontraron algo de oro pero muy pocas se enriquecieron. Algunos lo perdieron por su mala cabeza y volvieron a intentarlo. Otras acabaron hasta el gorro.

Más información en “El  río de la luz” de Javier Reverte. 




sábado, 4 de junio de 2011

Simoncelli




Ha hablado:
"Tengo que pensar más"

Ni me gustan las carreras de motos ni de coches, pero me ha hecho mucha gracia el titular de la noticia y la cara del personaje del que desconocía su existencia. Parece que se está haciendo famoso por sus maniobras temerarias al estilo Ayrton Senna pero en motos. Dicen que su especialidad es mandar a la enfermería a más de un colega. Cuidado si os encontráis con él en alguna carrera popular, cosa improbable, no os suelte una patada que, que ...


viernes, 3 de junio de 2011

Próximas aventuras ...

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...Si el cuerpo lo permite, claro.


El caso es que tenía un plan para estos meses. Me había propuesto correr una serie de medias maratones por  provincias aledañas a Madrid. El mes de Mayo pensaba haber ido a Ávila, el mes siguiente a Burgos, en Julio al Burgo de Osma y en Septiembre la media de Soria que cambia de horario. Una especie de gira por las ciudades del románico con encontronazo de la zapatilla sobre la piedra. Las cuatro medias tienen una serie de cosas en común. Pocos carreristas, poca o ninguna animación, y todas ellas tienen dificultades. Unas por su orografía, otra  por el calor y la otra, la de Soria  por todo seguramente.  Todo esto para que no haya duda sobre la posibilidad de mejorar marca en caso de que exista tal inquietud. No hay posibilidad de mejora.

Por otra parte no deja de haber un gran contraste entre las carreras multitudinarias y ultra patrocinadas, dicho sea sin ánimo de ofender, y estas otras donde el anunciante es el carnicero o tabernero y la puerta de llegada o salida se transforma de mega globo hinchado con aire a presión, a  pancarta sujeta a balcón y rama de árbol.

Son carreras de alrededor de 500 participantes y donde el tiempo del corredor intermedio suele oscilar entre 1h35’ – 1h40’’. Hay mucho nivel. Es cosa sabida que el número de carreristas es inversamente proporcional a la velocidad promedio que se alcanza. A menos carreristas, más velocidad. Esto quiere decir que dado mi nivel, da igual que sea bueno o regular,  voy a estar durante toda la carrera en el furgón de cola sin discusión y desde esa posición y desde esa soledad compruebo todo lo que me queda por mejorar.

Total que, si me encuentro presentable estaré en el Burgo de Osma con Jan, que cada vez va más deprisa,  el 9 de Julio a las 19:30.