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viernes, 29 de julio de 2011

Unidimensional






Esta es una observación de perogrullo pero la vida en una carrera sea del tipo que sea es unidimensional y si me apuras solo tiene media dimensión.. No digo que el trazado lo sea que ya se sabe que no, pero la vida en la carrera sí lo es. No hay anchura, ni altura, salvo que uno se caiga por un barranco todo es ir hacia delante siguiendo una ruta preestablecida. A veces es posible ir hacia atrás en pendiente pronunciada pero no sería algo a propósito. Esto se ve muy bien en una retransmisión ciclista. Si hay que repostar, los ciclistas se descuelgan hacia el final del grupo  y cogen el avituallamiento o en su defecto algún compañero se lo reparte. Si hay que comentar algo con el director del equipo, pues se espera que llegue el director, siempre siguiendo la línea que dibujan los corredores. En las carreras a pie pasa lo mismo. Es posible desviarse ligeramente para coger agua, para que nos echen algún producto liberador  de músculos, para lo que sea pero no es una desviación significativa salvo que se decida abandonar en cuyo caso se vuelve a las tres dimensiones habituales, a la normalidad.

Esa media dimensión no se puede separar del tiempo que también va hacia delante con nosotros y que no se separa, como nosotros podemos separarnos de nuestra única dimensión. Todo esto no deja de ser una ilusión, como nuestra vida fuera de las carreras en tres dimensiones. Bueno, ahora se dice en 3D.


martes, 26 de julio de 2011

Rictus





Estos días pasados me he fijando en las caras de los ciclistas del Tour. Lo cierto es que no es mucho fijarse, la televisión nos muestra los pequeños gestos, el rictus de dolor, el agotamiento extremo del que va resistiendo el tirón del grupo y no creo equivocarme al decir que el hecho de ver al otro en pleno esfuerzo forma parte del espectáculo tanto o más que la de ver ganar al ciclista de la tierra o constatar que ese otro que tiene cara de mal bicho se ha desfondado a un kilómetro de la meta. Ver a los demás en pleno esfuerzo es un espectáculo y también lo es el constatar que a veces la fatiga llega al umbral y el deportista debe resistir en medio de la gran pájara o muro, según que el deporte sea ciclismo o carrerismo. No nos es indiferente el sufrimiento ajeno en el deporte. De hecho nos atrae y también atrae a la publicidad. Curiosa mezcla esta, de esfuerzo y publicidad. En la foto el rictus de Thomas Voeckler que ha sido de lo más publicitado de la carrera. Menos mal que nosotros estamos ahí para verlo todo.


sábado, 23 de julio de 2011

Ganar






Aunque  no estoy entrenando, este mes de Julio me está dejando para el arrastre. Por las tardes termino de comer y  lo normal es que me ponga a ver el Tour de Francia. Lo normal es que me quede dormido como un leño. Sin embargo llevo tres días insomne de siesta  y eso me está pasando factura. La culpa la tienen la emoción de las etapas alpinas. También porque somatizo la ascensión de tanto puerto y de tanta cuesta descomunal y se me contagia el agotamiento de  los Schlek,  Voeckler, Sánchez,….

Ayer tocó la etapa del Alpe D’huez. Contador va y se escapa en el kilómetro diez y se tira noventa kilómetros dando arreones. La recompensa a tanto esfuerzo es quedar tercero y la admiración general. En la entrevista que le hacen a continuación manifiesta que atacó tan pronto porque que su única motivación al presentarse a una carrera es ganar. Todo lo demás carece de importancia, las etapas los premios intermedios, la fatiga… o quedar el primero o nada. Me vino a las mientes  el recordatorio que daban por megafonía en la comida del Maratón de Madrid del año pasado en la que decían que precaución en una carrera tan larga debíamos llevar todos, pero especialmente los que nos presentábamos por primera vez, que teníamos que ajustar el ritmo a la baja y que en caso de duda debíamos parar, etc. y que debíamos tener claro que la inmensa mayoría de los corredores que nos presentábamos ni habíamos ganado ni íbamos a ganar una carrera.

Una cosa es la competitividad de quien se sabe competitivo, la otra somos el común de los mortales. Y la fatiga a lo mejor es la misma en ambos casos.


miércoles, 20 de julio de 2011

Haciendo el perro

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Llevo más de una semana haciendo el perro en el sentido humano de la palabra. En estos últimos diez días he dado algunos paseos a ritmo de paseo, con paradas a repostar en algún bar y he ido un día al gimnasio por valor de cuarenta y cinco minutos entreteniéndome en ver cómo un  forzudo hacía unas series levantando una piedra de 180 Kgs. no menos de siete veces. La visión de este esfuerzo junto con la ascensión de los ciclistas por las cumbres de los Pirineos de y de los Alpes en el Tour de Francia me está sumiendo en un estado de "sentir el  deporte de los otros" o hacer deporte por poderes.

Dentro de estos excesos no es menor que lo anterior el leer cómo algunos de vosotros preparáis carreras de 100 kms, maratones desérticos o humildes maratones y se puede comprender que todo este bagaje me esté  agotando.

Además ayer caí por el parque y vi  la presencia de los carreristas de siempre. No me dio el síndrome de abstinencia aunque no estuve el tiempo mínimo imprescindible como para darle una oportunidad a la tentación.

Y así pienso seguir hasta  el día 1 de Agosto en el que comenzaré de nuevo el ciclo. 

Bueno, me voy a tumbar que me está dando sueño.


martes, 12 de julio de 2011

Media Maratón de Burgo de Osma - 2011 - Crónica

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En la foto de cabecera se puede ver a un carrerista de leyenda,  a tres paisanos y a un chaval que no sabe que pintan estos aquí. Para verlo todo hace falta un poco de agudeza visual.

La idea era hacer la carrera al acecho ya que no estaba seguro de que mi cuerpo fuera a responder adecuadamente. Veintiocho grados de temperatura y unos cuatrocientos participantes. Durante la primera vuelta me encontré bien y al hacer el primero de los tres pasos por línea de meta me veo al carrerista  de leyenda animando con júbilo a todos los esforzados. Fue una inyección de energía y también de humildad. Me vine arriba  y se me fueron las piernas. De los kilómetros diez al dieciséis fui rápido como el rayo. No era prueba que me hubiera preparado en absoluto pero sorprendentemente me notaba ligero. Sin embargo el reloj que tengo en la cabeza  me dijo, “corre, corre, que ya verás que final de carrera más divertido vas a tener”. No me importó. Ya las había pasado canutas hace quince días. No podía ser peor.  Y efectivamente, llegó el kilómetro diecinueve. No fue peor. Aminoré la marcha y llegué en 1h 47’ 40”, con la agonía rozando el larguero. 

En el ínterin a Jan le dio un arreón; vi el efecto explosivo de un gel sobre el organismo de un colega cántabro que le hizo salir como un cohete; observé cómo a los carreristas del lugar se les anima llamándoles por su nombre "¡¡¡vamos Salas!!!" y pude comprobar un año más el cariño y el rigor  con la que mis paisanos organizan esta carrera.

En la foto de abajo podemos ver a dos correteadores del lugar y a un señor que andaba por ahí.




Aquí la clasificación. Cuando vi el nombre del ganador pensé que podría ser algún pariente. A lo mejor lo es.

Al año que viene repito. ¡¡ Espero veros !!.


viernes, 8 de julio de 2011

Normas para correr un encierro






Ahora que estamos en época de encierro sanferminero y como cada año por estas fechas es conveniente recordar a la comunidad carrerística que en caso de síndrome de abstinencia  por ausencia de pruebas a las que asistir o por carecer de fondo en esta época del año, en Pamplona se celebran ocho carreras de medio fondo que pueden ser del gusto de la afición. Aunque se debe advertir que hay algunas diferencias respecto a las populares al uso. Aquí van algunas:

La carrera comienza a las ocho de la mañana. Un poco pronto. Se especifica que no se puede correr borracho, aunque esa norma no siempre se cumple. Extraño ¿No?. Hay media hora, hasta las siete y media, para meterse en el espacio acotado de la prueba, pero cuidado, a partir de ese momento ya no se puede entrar ni salir. Pero “¿si quiero salir?”,  “ja!!!  no puedes salir”. “¿Si quiero ir al baño?” “No hay baño”.  Hay personal que aparece con periódico en mano. En muchos casos ni siquiera es prensa del día. ¿Para qué van?. Los periódicos están enrollados, como un papiro.

El traje carreril consiste en pantalón y camisa blanca con pañuelo al cuello. Sobre todo pañuelo. Se suelen ver zapatillas de correr aunque no es obligatorio. Por favor no usar pantalón corto ni camisetilla sin mangas porque podríais dar que hablar y ser expulsados.

Es cierto que la carrera, aquí llamada encierro, comienza de la misma forma que una carrera al uso, con lanzamiento de señal sonora o cohete, pero que nadie se asuste si posteriormente suena un segundo cohete, no es salida nula.  Además no hay punto de salida definido, cada uno puede salir desde donde le de la gana. Se cuenta de algún corredor que hace el recorrido completo, pero son muy minoría. Lo normal es correr doscientos o trescientos metros. Además no es necesario llegar a la meta que esta situada en plaza de toros. Se debe comenzar a correr en el  momento en que todo se mueva a gran velocidad. Es como el acercamiento de un ciclón. En el momento de máxima tensión se ven algunos mozos con fiera mirada portando unas varas más largas que el copón y con la que os pueden arrear sin contemplaciones. Les llaman pastores. Es peligroso ponerse en su trayectoria. El intervalo de tiempo es de cuarenta o cincuenta segundos pasado lo cual  todo vuelve a la normalidad. Es de ver para tan corta distancia rostros desencajados, cuerpos tirados por el suelo y pisados por otros carreristas. Hay aflojamiento de esfínteres. Para mí que son gente que no se prepara para esto del correr. Incapaces de ser sub 5’ el kilómetro. Es cosa sabida por esos lugares que no tiene sentido correr cuando todos están parados, ni pararse cuando todos están en movimiento.  Es más, te puedes ganar un palo en la cabeza en caso de contravenir la norma.

Desde que se oye el primer cohete hasta el cuarto y último no suelen pasar más de tres minutos. Después las calles se vuelven a llenar de gente, vamos a decir normal, y se abren los portales de las casas y las puertas de las tiendas. Incluso hay quien asegura haber visto animales con cuernos. Seguramente consecuencia de la muy abundante ingesta de alcohol.


miércoles, 6 de julio de 2011

Media Maratón de Burgo de Osma - 2011 - Previa

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Cuando hace dos años me presenté a la Media del Burgo no sabía muy bien dónde me estaba metiendo. Esto suele ocurrir cuando te presentas a los sitios por primera vez. Ingenuamente piensas que esto es como una reunión de amigos que van a pasar un rato agradable. En cierto modo es así. Pero cuando me presenté por primera vez y ví el percal que me rodeaba, la primera intención fue la de salir corriendo hacia cualquier sitio. Entre los carreristas se veían muchos con morfología  “purasangre”. No me encontré ninguno al estilo “a ver que pasa”, excepto yo. Un escritor inglés solía decir que cuando iba a una reunión, hacia un repaso de las caras de los asistentes e intentaba adivinar quien era el tonto del lugar. Si no era capaz de adivinarlo, se preocupaba, podría ser él. No suelo intentar ese tipo de averiguaciones pero en aquella ocasión me vi como uno de los principales candidatos al premio. Procuré no darle importancia y ya que me había desplazado decidí  probar suerte. La experiencia fue satisfactoria hasta el punto de que esta es la tercera vez que me presento. Desde entonces al presentarme a carreras no me fijo en nada. Por mi bien.


martes, 5 de julio de 2011

De boda




Ese fin de semana me lo he tomado en serio. El Viernes hice sesión suave de gimnasio y el Sábado por la mañana una hora y media con cuestas por el  parque. Para completar la preparación, el Sábado por la tarde nos fuimos de boda, lo que contrarrestó el entreno anterior.  Se podría escribir un tratado con el título  “El devastador efecto de las bodas sobre la preparación de la carrera de fondo”. El efecto del canapé y de la posterior cena y por supuesto la avidez del carrerista en la celebración hicieron del Domingo un día vamos a llamarlo, de reflexión.


Hoy Lunes volveré un poco al gimnasio y el Martes y Jueves carrerillas  de rodaje  para afrontar la media  del Sábado con el objetivo de terminar. Estoy llegando al final de esta parte de la temporada con  el cuerpo pidiendo descanso del correr, motivo por el que, como está previsto, pararé  tres semanas. Después del maratón, vinieron los vértigos y la ruptura del  ritmo de entrenamiento unido a tres carreras de diez mil al sol. Además las altas temperaturas me están afectando más que otros años.  Quedan cinco días.


domingo, 3 de julio de 2011

Citas desérticas

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“En el desierto descubrimos que formamos parte de la nada”
Paul Bowles

“Aquel que ha comprendido el desierto, tendrá que regresar a él”
Proverbio Beduino

“Todo lo nuevo viene del desierto”
Herodoto


viernes, 1 de julio de 2011

Desértica Extrema Belchite - 2011




Foto de la Organización Anuesport


Toda mi vida he asociado el nombre de Belchite a imágenes de  guerra y devastación. Al  pueblo destruido y que todavía permanece en ruinas y al pueblo nuevo que se construyó al lado, Belchite Nuevo. La primera impresión asociada a un nombre o a una persona es la que prevalece y resulta difícil cambiarla. A veces perdura durante toda la vida.

Hace unos meses me enteré de la carrera Extrema de Belchite. Se podían ahorrar el calificativo, cualquier cosa que venga de Belchite debe ser algo fuera de lo normal. Se celebra el fin de semana que viene y se espera que haga calor. Nada anormal tratándose de Julio. Hay varias formas de presentarse, carrera corta  el Viernes,  otras carreras el Sábado, también hay senderismo y por supuesto maratón el Domingo. Para el maratón el margen de error es de más/menos dos kilómetros y la distancia estimada por la organización según plano, todo el mundo lo debe suponer, es de cuarenta y cinco kilómetros. Sí, aquí  se estiran las carreras.

El recorrido es denominado por la organización como “estimulante”. En el camino hay arena  y sequedad  en cantidades industriales. También hay piedras, muchas piedras. Durante los primeros veinte kilómetros solo hay un puesto de avituallamiento lo que hace que la carrera sea considerada de semi-subsistencia. Se recomienda encarecidamente el uso de polainas porque las chinas se pueden meter en las zapatillas y convertir los pies en un dolor.

Todo esto no va a hacer cambiar la percepción que tengo de Belchite. Se mantiene la primera impresión. Esto no quiere decir que toda esta dureza no tenga un efecto hipnótico. La atracción del desierto que han sentido unos cuantos valientes y a los que desde aquí quiero desearles mucha suerte. De los que yo conozco Abuelo Runner y Raúl. Ánimo valientes !!!.