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martes, 30 de noviembre de 2010

V Carrera Popular de Paracuellos (Vídeos)

V Carrera Popular de Paracuellos (Vídeos)
Entrada de Carlos en meta.



Entrada de Jaime, Óscar y Carlos en meta.


domingo, 28 de noviembre de 2010

Carrera Paracuellos : Crónica, Clasificaciones



Este colectivo que se ve en la foto no vienen de la celebración del doscientos aniversario de papa Pitufo si no que somos los runners acompañados de Gacela de Vallecas, minutos después de terminar la carrera de Paracuellos. No es una carrera indoor como se puede deducir por la foto, sino que todos los servicios de carrera estaban centralizados en la pista del polideportivo del lugar. No tenemos mal aspecto a pesar de haber subido no se cuantos kilómetros de cuestas. Por la sonrisa que tiene Gacela se puede suponer que acaba de salir de un guateque.

Una vez llegados al pueblo a eso de las nueve y hasta llegar a la zona de salida hemos tenido que dar unas vueltas con el coche y en una de estas nos hemos topado con el kilómetro 9. Había un cartel que lo indicaba claramente. ¿Pero como van a poner en el kilómetro 9 semejante subida?. Será de bajada dije yo. No, era de subida. Este detalle hizo que corriera con la reserva preparada para afrontar tan tremendo final.

Como queda dicho anteriormente llegamos al polideportivo del lugar, donde recogimos los bártulos para ser cronometrados y nos encontrarnos con Carlos de Sanse o Ciber Carlos, nueva incorporación al equipo y del que se esperan grandes momentos e incluso grandes carreras. En la zona de calentamiento apareció el trote elegante de Gacela que nos presentó a otras compañeros de manada como Gacela de Águilas y Gacela de Paracuellos y otras que ahora mismo no recuerdo. También nos presentó a los atletas de Casa Extremadura de Coslada con Lolo Chus y otros fenómenos. Lo cierto es que dio tiempo para las presentaciones y poco más antes de que dieran el pistoletazo de salida.



Speedy Carlos cogió un ritmo fugaz según su costumbre y el resto de runners de La Elipa nos le quedamos mirando con cara de envidia cochina. “Frena en la curva al menos pecador ¡!!!!!” Las cuestas aparecieron pronto, diría que en el km-1 ya había una del copón pero posteriormente se toma resuello hasta más allá del km-4, donde ahí si que hay una guapa-guapa. Hasta ese momento fuimos Oscar y yo cerrando el equipo en previsión de descarrilamientos. En el avituallamiento del km-5 a Óscar le sentó mal el agua porque según su sabio paladar estaba congelada, bueno estaba como la mañana a 2ºC. Sorprendentemente los siguientes kilómetros no se me hicieron muy duros, porque se conoce que el cuerpo se había mentalizado para lo peor y la cabeza estaba en espera del cuestarrón del km-9. Alcanzamos a Ciber-Carlos que salió con un tranco fuerte y prácticamente hicimos juntos el resto de la carrera. La sorpresa fue que al llegar al nueve solo se subía la parte final de la cuesta, con lo que de ahí al final nos entraron unas ganas de esprintar que no veas. Llegamos los tres juntos en cincuenta minutazos. Speedy Carlos ya se había tomado la coca-cola y el aquarius y estaba esperando como diciendo. “Pues si que tardan estos”. Mención a Óscar que ha corrido tocado de la garganta pero la llamada de lo salvaje es lo que tiene.




A destacar la mantita de fieltro que la organización entregaba al acabar la carrera y que le da un toque de categoría no visto hasta la fecha en ningún otro evento de este tipo.

Quiero hacer una mención especial a la extraordinaria organización de la carrera, donde lo mejor son, como casi siempre suele ocurrir, el voluntariado animoso y motivador que nos hemos encontrado desde el principio hasta el final. Por supuesto y según habíamos leído de otros años las cosas estaban donde tenían que estar, dorsales, chips, bolsa del corredor, pero bajo techo y sin necesidad de pasar los rigores de mañana tan heladora.

Personalmente lo máximo que le pido a esto de las carreras es pasar una mañana como la de hoy en la que se mezcla el compañerismo con algo de deporte y un ambiente extraordinario, motivo por el os doy las gracias a todos Gacelas, Extremeños, a los de La Elipa y más. Solo queda emplazarnos para otra que según la afición que nos corroe será antes que después.

Hasta la próxima.

Aquí están las clasificaciones.

Jaal

sábado, 27 de noviembre de 2010

Cross Salvar El Pinar de La Elipa



Por supuesto, para todos aquellos que mañana Domingo estéis en Madrid y no queráis subir cuestas de Paracuellos ni resistir las multitudes de la carrera del Ponle Freno y prefiráis una carrera familiar, organizada con mucho cariño y además con una finalidad concreta, no tenéis más remedio que venir al Cross Salvar el Pinar que se celebra en nuestro barrio.

La distancia es de 5.8 kms, tal como refleja el cartel. El recorrido es el el Pinar de La Elipa. ¿A, que no lo sabíais? Si hombre, en La Elipa tenemos un pinar que hace unos años corrió el peligro de desaparecer por la construcción de una carretera, motivo por el que fueron cortados algunos árboles pero la intención inicial era cortar muchos más. De esto donde saben mucho es en la Asociación de Vecinos. Decía que el recorrido es en el Pinar y tiene tramos asfaltados y tramos de campo a través porque para eso es cross. Es un perfil de constantes subidas y bajadas donde se dan vueltas a un circuito. No sé el número de ellas. La inscripción es gratuita y al acabar la carrera te regalan una planta.

Además los que vayan a la carrera del Ponle Freno, hasta pueden hacer doblete dada la cercanía entre carreras y porque una empieza a las 9:00h y la del barrio a las 11:00h y así podréis comparar la diferencia entre una carrera mastodóntica y otra hecha con cariño.

Jaal

viernes, 26 de noviembre de 2010

Paracuellos - Elenco

Vamos a presentar un elenco de carreristas de mucho fuste después de un otoño en el que hemos estado cada uno a nuestra suerte por esas carreras de dios. En Paracuellos nos vamos a presentar Óscar, Speedy Carlos, Carlos de Sanse, y yo mismo. Vamos a ir pertrechados de arneses, cuerdas de escalada “Sterling Raptor” y algunos crampones por si los hielos. Hay que ir preparados.

Allí nos encontraremos entre otros carreristas-escaladores con Las Gacelas de Madrid (con Gacela de Vallecas repartiendo jugada) y los Extremeños de la Casa de Coslada , que son equipos acostumbrados a la dureza del terreno y al frio (que va a hacer y mucho).

En una entrada anterior el colega y bloguero Belgarion desde Asturias y que este fin de semana se va a meter al cuerpo el maratón de Donosti, nos recomendaba correr nada menos que la “Subida l’Angliru” y que efectivamente puede ser de mucho interés para el personal del barrio, pero igual son cuestas que se pasan de la raya. Habrá que empezar por la versión infantil. Mientras escribo esto se me está ocurriendo otra cuesta que se encuentra en cerca de allí y que me podría interesar pero a la que finalmente no voy a poder subir por no estar asfaltada y ya me pena pero en la medida de mis posibilidades soy correteador de principios.

Os dejo con los hermanos Pou en la ruta Orbayu. Vértigo de verlo.

Ahhh y suerte para todos los maratonianos de este fin de semana y hasta para todos nosotros.

Jaal


jueves, 25 de noviembre de 2010

Paracuellos - Zombieland


Comentaba ayer sobre la motivación de correr la popular de Paracuellos, pero es que haciendo examen de conciencia me acabo de dar cuenta de que existe otro motivo de peso para presentarse a la carrera y no es otro que el pastelillo que dan a todo el que llegue a la meta. Sé de una película, que no he visto, pero de la que me han hablado y que se titula Zombieland. En ella un grupo de zombies que se han adueñado de una comarca, se dedican a comerse a todo bicho viviente que les sale al paso, hasta ahí normal. La película narra las vicisitudes que le suceden a un caza zombies que pretende llegar a comerse el último Twinkie. Esto del Twinkie debe ser un pastelillo relleno de crema y parece que es muy popular en Estados Unidos. Bueno no se si al final se lo come o no, ya he dicho que ni he visto la película ni me gustan las de zombies pero las comparaciones son claras, el objetivo en el caso de los carreristas de Paracuellos es llegar a comerse, al que le guste claro, el Donut que dan al final y que, no lo sabía, es una de las señas de identidad de la carrera. Y los zombies que nos persiguen pues deben ser las cuestas, o el mal tiempo o hasta la mala conciencia o qué se yo, cualquier cosa que nos persiga. Que cada cual haga su personal examen de conciencia y decida su correspondiente zombie, seguro que encuentra alguno por el camino.

Jaal

miércoles, 24 de noviembre de 2010

V Carrera Popular de Paracuellos - Motivación



De una manera o de otra, cada vez que vamos a una carrera es porque algo nos motiva a ir, algo por lo que correr : ir a pasar la mañana, terminar fresco como una lechuga o terminar a secas, correr a todo lo que de el cuerpo (yo esto lo hago poco la verdad) y alguna vez nos presentamos a una carrera por cultura general. A lo mejor suena un poco extraño o absurdo pero la principal motivación para correr la próxima carrera popular de Paracuellos es por cultura general, por culturilla. Esta carrera tiene fama de ser una de las más duras, sino la que más, de las carreras de 10 kms que se corren por Madrid y los de La Elipa en nuestro afán por ampliar conocimientos decidimos apuntarnos para ver que categoría tienen estas cuestas y poder opinar en nuestras conversaciones tabernarias. A priori el perfil que se ve en la imagen no es especialmente intimidatorio pero los de la organización presentan otro mapa donde se indica la categoría de las subidas o bajadas, dependiendo de que sean fuertes o suaves. También hay zonas llanas. Personalmente siento predilección por las carreras con cuestas y firme asfaltado así que creo que nos lo vamos a pasar bien. Por supuesto, para que el disfrute sea completo debe hacer frio y llover o en su defecto caer una buena granizada como ocurrió en año pasado.

Por supuesto los mapas que presentamos son facilitados por la organización a la que se puede acceder desde aquí.



Jaal

jueves, 18 de noviembre de 2010

Descompresión

Estoy terminando la descompresión post-maratona. La sensación nada mas terminar fue de perplejidad. Copón que dolor de las dos rodillas. Al principio. Al final quiero decir, fue el dolor. Pasadas las horas y sin tomar analgésicos, antiinflamatorios o cosa parecida, probablemente por no darme ni cuenta, el dolor se transformó en molestias. Hay una zona de sombra donde no sabes si te duele o te molesta, pero no vayamos por ese camino que a nada conduce. Podía volver a andar con normalidad pero no podía subir escaleras ni el bordillo de la acera con normalidad, podía trepar pero no poner un pie en el peldaño. De vez en cuando una pregunta, “¿Qué, para cuando la próxima?” Y me dejaba llevar; “No quiero saber nada de próximas maratonas”. No toda pregunta se debe hacer en cualquier momento. “¿La próxima?” “Jamás.”

Durante las horas siguientes y mientras charlábamos durante la comida, notaba que algunas palabras no me venían a la cabeza. En algún sitio leí que después de un esfuerzo considerable se puede producir una pérdida transitoria de memoria. Vamos que la cabeza también se queda algo tocada, afortunadamente debía ser algo provisional, algo que todavía tenía remedio.

En tres días se fueron las molestias y la cabeza se quedó como estaba antes. Que yo sepa no fue a peor aunque no sea yo quien deba decirlo. “¿A qué nos lleva esto de pegarnos el palizón?”. Si vamos a mis orígenes carreriles, la intención era salir dos o tres días al parque para encontrarme bien . “¿Y entonces?”. “Pues que la semana que viene vuelvo a por mi ración de parque.” “¿Para cuando la ...

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“Dependiendo de la presión a la que haya estado sometido el individuo, éste proceso de descompresión puede durar mucho tiempo, en algunos casos incluso días.” Susan Kayar. Buzo.

Jaal

martes, 9 de noviembre de 2010

Maratón Zaragoza - Crónica

Amanece en Zaragoza. Me levanto a las siete y cuarto después de haber dormido las ocho horas reglamentarias, salgo del hotel y voy al Paseo del Independencia. Compruebo que todo está donde tiene que estar y me tomo un café junto a la Puerta del Carmen. Leo en el periódico que el Numancia ha ganado por dos a uno al Alcorcón. Esto empieza muy bien.

Llovió durante la noche pero a las nueve luce el sol, la temperatura es de doce grados y lo más importante, no hace nada de viento.

El día anterior había leído que el presupuesto de la carrera era de 180.000€ y que el número de personas vinculadas a la carrera eran cercanos a los 1.000 de los cuales 500 eran voluntarios. Me parecían cifras muy grandes. Casi a persona de la organización por maratoniano y con un coste de 180 € por cada uno.

Estaba por allí Ricardo Abad, atleta que se ha planteado correr 500 maratones en quinientos días consecutivos. Hoy le tocaba la maratóna número 38 y la acabó, atención, en 2h 58’. Menos mal que solo llevaba 38 seguidas. Si yo hiciera treinta y ocho maratones seguidas … igual es mucho.

Me coloco al final de los finales y hasta allí se acerca el portador del globo de las cuatro horas. Hoy ha sido uno de esos días en los que no me hubiera importado correr algo más deprisa, es más, lamenté no ser menos lento. Esta liebre de las cuatro horas vestía camiseta del maratón de Beirut, lo cual quieras que no da carácter, y portaba globo con el tiempo, plantilla de ritmo a seguir y altavoz. Prueba el altavoz y dice: “Bueno, poneros cómodos que vamos a estar juntos cuatro horas, esto va a ser como ver Ben-Hur y la Túnica Sagrada en sesión continua, sin publicidad, así que tomároslo con calma y a disfrutar de las películas”. Toda una declaración de intenciones. Después de oír aquello estuve tentado de seguirle y así lo hice durante los primeros tres kilómetros pero comprendí que ese ritmo era demasiado para mi a pesar de que combinar carreras y humor me parece una mezcla extraordinaria.

Cogí mi ritmo de 6 min/km, esperé unos kilómetros más para ver quien quedaba alrededor. No mucha gente. En ese trote coincidí con una pareja que iban comentando la jugada y entablé conversación con ellos, que si cuantas maratones, que si que tiempo pensaban hacer. Te presentas. Se trata de sobrevivir. Fuimos juntos hasta el paso del primer puente en el km 9 y muy bien, pero a esas alturas, probablemente debido a la tensión me entraron unas ineludibles ganas de hacer aguas menores. Tuve que parar y perdí las compañías. Si ya iba de los últimos, con esta parada del kilómetro 11 aún me quedé más a mi suerte. No pasa nada, estoy preparado.

Una de las cosas que asemeja a los corredores de maratón lentos de los rápidos es que en ambos casos se siente la soledad del corredor. No ves a nadie por delante ni por detrás. Y saber que vas a ser capaz de resistir esa soledad durante tantos kilómetros como sea necesario. Bueno estas cosas tienen su punto. Es verdad que esto se siente en maratones de 1000 participantes. Difícilmente en los de Madrid o en ciudades enormes.



Así que delante de mí tenía la juerga padre de más de treinta kilómetros casi en solitario. Lo cierto es que del kilómetro 11 al 15 hay mucho ambiente. Se vuelve a pasar por el paseo Echegaray, la plaza del Pilar y aledaños cruzando el Ebro por el puente de Hierro en el kilómetro 15. A partir de ese momento comienzan a sucederse calles rectas y hace acto de aparición el viento que hasta ese momento se hacía notar ligeramente. La carrera circulaba hacia el norte. El cierzo normalmente sopla del noroeste. Por lo tanto pegaba de costado. A medida que íbamos subiendo soplaba con más intensidad. Hice examen de conciencia y analicé mis posibilidades, no me veía mal. Pongamos un poco de música como cuando vas en el coche haciendo un viaje largo. Algo para no dormirte. Unos éxitos de Rosendo y Barricada. Todavía estábamos protegidos por las casas. De vez en cuando adelantaba a alguien. Los voluntarios, uno o dos cada kilómetro no paraban de animar.

Hacia el kilómetro 18 y en la calle de Pablo Ruiz Picasso comenzó a molestarme la rodilla derecha. Es curioso pero la rodilla derecha no me suele molestar. Las molestias fueron en aumento del 18 al 20. Aquello se convirtió en dolor. Con cierta naturalidad comencé a plantearme el dejarlo en la media. Kilómetro y medio más y adiós. Y el viento en aumento. Llego a la media, campo abierto, el viento pegando de lleno, los carteles que indicaban los kilómetros sujetos con cuerdas. La media estaba en pleno campo. Por algún motivo que no alcanzo a comprender mi cabeza me dice que ese no es sitio para dejarlo. ¿Y donde?. Procuro concentrarme en la rodilla derecha y continúo un rato más. El viento sigue pegando de costado pero algo de bajada. Los dolores en la rodilla derecha aminoran. No me lo puedo creer. En el kilómetro 23 se sube el puente de la A2 (todos los puentes se pueden ver en una entrada que hice hace cuatro días).

Aunque el perfil de este maratón es eminentemente llano, las subidas a los puentes suelen ser cortas pero intensas, hasta el punto de sentir los gemelos en plena tensión como en las grandes ocasiones. Uno de ellos es este de la A2, cruzado el cual se inician cuatro kilómetros por un carril bici hacia el sur con el viento azotando sin miramientos. He desechado lo idea de abandonar. Ya estamos llegando al puente del Tercer Milenio en el kilómetro 27 y la pendiente se me hace tremenda.

En el puente me encuentro con los corredores que vuelven, porque este puente se cruza de ida y vuelta. Los veo y parece que van despacio o muy despacio. Cada uno de ellos me saca ocho kilómetros que es la distancia que vamos a estar por la Expo. ¡¡ Ocho kilómetros!! Ellos nos deben ver a nosotros como si fuéramos a rastras. Bueno, mejor no pensarlo. Pienso que cuando acabemos este tramo estaremos en el kilometro 36. Y así es. No me encuentro fresco, pero voy bien. En la distancia sigo viendo a la pareja que dejé en el kilómetro 11 pero no hay forma de acercarme.

Salimos de la zona de la Expo y pasamos por el Pabellón Puente. Es un puente cerrado y techado, Al principio tuve la sensación de meterme en una habitación con una corriente brutal, tánto, que casi tuve que parar, pero dije “Qué demonios!!” Vuelta al Ebro pero esta vez por el margen izquierdo. De vez en cuando me adelanta alguien y de vez en cuando yo adelanto a alguien. Sigo solo. Se acaban las pilas del mp3. Adiós a la música. La vida continúa.

Cruzamos el puente de Santiago, kilómetro 38. Esto está hecho. Al paso por el 39 estamos otra vez en la calle Echegaray. Han pasado muchos kilómetros desde el principio. En sentido contrario veo al portador del globo de las cuatro horas y a un grupo de unos treinta corredores. Dice “Vamos ¡!. Nos quedan ocho minutos para hacer un kilómetro.”.

Llego al kilómetro 40 y me da el jamacuco. En el plazo de quinientos metros me he desfondado. Difícilmente tengo fuerzas para continuar. Pero pienso. “Me río yo del muro en el kilómetro 40”. Paro, camino unos metros y sigo corriendo. Lo paso verdaderamente mal, pero está terminado. En el 41 me alcanza unas de esas personas que solo te las encuentras en momentos señalados. “Hemos hecho toda la carrera juntos. Una vez me has pasado tu y otra yo. ¿Te parece que acabemos juntos?” “Venga”. Esa persona con la que había compartido la carrera y no me había dado cuenta de su existencia, me llevó prácticamente hasta el final. Dorsal 405. Es impresionante que haya personas que en esas condiciones tengan energía para ayudar a los demás. Un poco antes de la meta me estaban esperando Nati y Guille y ahora sí que el festejo había terminado.

Diez minutos después y como si se lo hubieran chivado los dioses llamó el runner Oscar, a interesarse por el colega de fatigas.





De lo mejor:

  • El voluntariado compuesto por 500 personas la mayoría jubilados. No paran de animar con viento, sin viento, con gente, en la ribera y junto al carril bici. Tengo una cierta experiencia corriendo carreras populares. No he visto una cosa igual. Son impresionantes. Te jalean por tu nombre, te saludan, hasta te pueden abrazar.
  • Salida y llegada: En un gran paseo ancho y luminoso como el de la Independencia.
  • La ciudad: Gran parte de la carrera se hace por el centro con bastante público y mucha animación.
  • La organización por las calles es irreprochable. Tiene que ser muy difícil cerrar al tráfico el centro y alrededores de una ciudad en una carrera de estas características a una vuelta, coordinando a un montón de personas .

De lo mejorable:

  • La bolsa de avituallamiento al final de la carrera va algo justa: agua, aquarius, naranja y torta de chocolate.
  • Te dan cinco euros si devuelves el chip. Después de 42 kms vaya usted a saber donde está la cabeza. En muchas carreras lo regalan o te los cobran previamente.
  • Esos tramos por el carril bici a campo abierto por la ribera del Ebro….

Conclusión:

Me parece una carrera totalmente recomendable, que tiene grandes aciertos y pequeñas lagunas por mejorar. Evaluando unas y otras cosas es abrumador el haber a favor de los aciertos.

Agradecimientos.

De nuestra estancia en Zaragoza quiero agradecer el trato, las consideraciones y el cariño recibido de Luna, Jaime, Yoli, la tía Esther y Charo. Un abrazo para todos.

También quiero agradecer a todos los que os habéis pasado por este blog y no paráis de animar con vuestras lecturas y comentarios tanto a Óscar como a mí. Es una forma de sentir que no estamos solos. Gracias a todos.

Y un recuerdo entrañable para mi tío Antonio que ya no está entre nosotros.


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Para acceder al guardarropa había que bajar unos quince escalones y después volver a subirlos. Nunca he tenido la sensación de tener piernas como en ese tramo. Es como si de repente me hubiera entrado una minusvalía de un 25 por ciento. No podía doblar las rodillas en espera de que en cualquier momento comenzaran a insultarme, agarrado como estaba a la barandilla. En el otro lado de la escalera había otro runner igualmente sujeto a la barandilla y en el mismo estado. “¿Qué tal, como lo llevas?” le pregunté. “Estamos vivos !!!!. Me respondió.


lunes, 8 de noviembre de 2010

Maratón Zaragoza - Acabé

Todavía sigo bastante cansado del exceso de ayer, pero mañana procuraré escribir algunas líneas a modo de impresiones de este extraordinario festejo que es el Maratón de Zaragoza. Decir que acabé en 4h 09', más o menos, y que fue un día para recordar como todos los días que hay maratón. Mañana lo cuento.

Jaal

sábado, 6 de noviembre de 2010

Los puentes del Maratón de Zaragoza





Km 9 - Puente de Manuel Giménez Abad





Km 11 - Pasarela del Azud




Km 15 - Puente de Hierro




Km 23 - Puente de la A2 sobre el Ebro




Km 27 - Puente del Tercer Milenio




Km 35 - Puente del Tercer Milenio




Km 36 - Pabellón Puente




Km 38 - Puente de Santiago



viernes, 5 de noviembre de 2010

Maratón Zaragoza - Fin de preparación



Bueno, con la de esta tarde doy carpetazo a los entrenamientos para esta maratona. He salido 5kms al trote, he sudado un poco y me he encomendado a los dioses para que no nos manden el domingo un viento de más de 20 km/h que por lo que he leído es a la velocidad a la que empieza a molestar de verdad. En la última consulta que he realizado a la página del tiempo, la previsión para el domingo a la hora de la carrera era de 30 km/h, lo cual quiere decir que la situación pasa de ser molesta a incordiante. Eso sí, la temperatura bien, unos 12º y no se esperan lluvias. Por lo tanto la sensación térmica será de dos o tres grados menos.

Para los que decidan no correr en el último momento, decir que por la mañana está prevista una manifestación en la plaza del Pilar (la carrera pasa tres veces por los alrededores), promovida por los obispados de Barbastro-Monzón y Huesca para la devolución de 112 obras de arte que se encuentran en el museo de Lérida y que no hay forma de poder recuperar tal como aparece explicado en El Heraldo. Además irán los gigantes de Peña Ferranca de Barbastro a animar más el cotarro. También existe la posibilidad de que algún manifestante le entren unas ganas locas de correr y diga eso de, “no contéis conmigo para esto de la manifa que me voy a echar una carrerilla” y se haga los 42kms y después se fume un puro.

En resumen mañana deportivo-religioso-reivindicativa en Zaragoza, donde además de correr se va a poder protestar o incluso cantar algo,

Solo me queda confiar en que lo dioses y el Cierzo nos sean propicios . Amén.

Jaal

Gigantes de Peña Ferranca