Qué me decís de esta fotografía tomada ayer por Óscar en los prolegómenos del trofeo Akiles de la Casa de Campo. Del ropero de la carrera. De alguna forma esto resume todo lo que hace falta para reunir a un colectivo de carreristas que van a echar la mañana de un Domingo cualquiera en alguna de carreras que se organizan por aquí. Querer hacerlo.
Podéis pensar lo que queráis de este ropero, pero aunque a esta temprana hora no había nada que guardar, media hora más tarde nos agolpábamos más de mil esperando que nos fueran recogidos los bultos y los protagonistas de la foto se movían como liebres. Los carreristas esperamos hasta el último momento para entregar los bultos. Quiero decir que tuvieron mucho más trabajo que la guardarropía del Teatro Real el día que llegan los de Viena con la orquesta.
Mientras tanto, estos tres y todos los demás de la organización, tuvieron que permanecer en la posición que aparecen a una temperatura de unos dos-tres grados junto al lago de la Casa de Campo, que no despide precisamente calor de invernadero.
Si es que hay detalles…. La chica que me dio el dorsal no podía articular los dedos para doblar el papel y dármelo.
No se cuanto les darán, pero seguro que es poco.
- ¿Y de la carrera?
- Aibá. Se me ha olvidado lo que tenía que contar.
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