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sábado, 11 de septiembre de 2010

Sobre perros, botellones y ciclistas

Es la última vez que voy a correr al parque un Viernes a las ocho de la tarde. Lo de hoy ha sido la apoteosis del perro suelto, de los borrachos botella en ristre y de los ciclistas desatados. Esta claro que este buen tiempo invita a salir, pero hombre un poco de contención.

En la pradera que está en la entrada del parque había congregación de perros sueltos con sus respectivos dueños. De acuerdo que no estaban por el camino pero si un dueño tira un hueso, los canes enfilan ciegos y no miran a señora con niño o runner al trote. Y el paso carreril es incierto porque no sabes en que momento hay que andar haciendo el giro de cadera para esquivar el animal.

No menos de cuatro grupos había emborrachándose a conciencia o haciendo el botellón por diversos puntos del parque. Concretamente uno de los grupos que se encontraban junto al camino, en grupo de no menos de veinte individuos, que moda esta de colocarse en manada, se divertían tirando hielo o vaso de plástico que había cumplido su función de ser desechable y tirable. A estos del botellón los he visto llegar y marcharse un rato después. Afortunadamente creo que he contribuido a hacer que el pedo de estas criaturas fuera más grande al pasar una y otra vez. Alguno a debido pensar que la ginebraza estaba adulterada y que tenía visiones recurrentes de un señor corriendo con camiseta azul.

Ha habido un momento en que parecía que pasaba la vuelta a España por el parque. Los ciclistas iban sorteando perros, borrachos, vasos de plástico, runners, a la señora con el niño. Por un momento aquello parecía una calle de Calcuta. Solo faltaban vacas sagradas, pero no pierdo la esperanza de que un día ….

Hoy tocaba la kilometrada semanal y con todas estas contingencias he estado más pendiente de cosas ajenas, que de centrarme en lo que estaba haciendo. Pero bueno, todo cuenta y estoy seguro de que para algo habrá servido ¿No?

A pesar de lo cual no vuelvo al parque un Viernes a las ocho de la tarde.

Y el domingo carrera.

Jaal

10 comentarios:

  1. Te doy toda la razón, los que no saben comportarse en zonas de uso comun ni saben respetar a los demás tendrían que quedarse en sus casitas y no molestar.

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  2. Todos hemos sufrido a esta fauna de fin de semana en un parque, al menos no te espoleaban con eso de :"corre, corre que vas el primero" o cosas así.

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  3. El miércoles pasado por la Fuente de El Berro tuve, dígamoslo así, un encontronazo con una "señora" curiosamente en mallas que observaba a las 7 de la mañana a sus canes cruzarse como almas que lleva el diablo de pradera en pradera indiscriminadamente, tras soltarle un piropo de los míos a ella y sus animalitos (los cuales la verdad no tienen culpa de nada) se decidió a atarlos aunque a mi ya me habían estirpado las ganas de seguir dando vueltas por allí por un par de sustos bien dados, y me encaminé al Retiro.
    Que triste es tener unas instalaciones como las que tenemos en el barrio y no poder disfrutarlas todos por igual por el egoismo de unos cuantos.

    Un saludo Jaal

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  4. El miercoles pasado en el retiro no conseguía hacer más de 100 metros rectos seguidos...

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  5. Jodo con la flora y fauna madrileña. Y lo malo es que no están en peligro de extinción
    Hasta mañana en La Elipa¡

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  6. Mucha suerte mañana, que vaya muy bien y disfrutes con la carrera; lo que cuentas del botellón, vergonzoso que tengamos que sufrirlo; cada domingo que salgo a correr a las siete de la mañana por el paseo marítimo de Barcelona me encuentro algún que otro trasnochado que le debe hacer mucha gracia ponerse a correr a mi lado; nada que hacer; ignorarlos y seguir, pero jode; un saludo y nos seguimos leyendo.

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  7. Ah! que se me olvidaba, suerte para la carrera.

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  8. Yo a los de los perros es que me ponen de mala leche. Si los llevan sueltos mal. Y si los llevan atados, lo de las correas extensibles ocupando todo el paso es para... mejor me callo.

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  9. El buen tiempo es lo que tiene... Cuando empiece otra vez el mal tiempo volveremos a estar solos.

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  10. Parece que correr nos sensibiliza frente a actitudes que denotan falta de educación y/o respeto. Correr educa.

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