El pasado 27 de Febrero, durante la maratona de Tokio, se produjo uno de esos acontecimientos que suceden de vez en cuando. Bueno, el caso que nos ocupa no es el primero si no el sexto que realiza el mismo atleta. El maratoniano se llama Yuki Kawauchi, tiene 23 años y es un corredor amater que en el citado maratón quedó tercero por delante de casi todo el elenco de carreristas profesionales tanto japoneses como africanos y de otras partes del mundo. Parece ser que durante unos meses estuvo entrenando en un equipo japonés de categoría, pero llegado el momento decidió que aquello no era lo suyo y que prefería entrenar unas horas por la mañana a su bola, antes de ir al trabajo que tiene de administrativo en Saitama. Consideró que el contrastado sistema japonés de entrenamiento para correr maratones es interesante pero no era lo suyo.
Uno de los razonamientos que expuso para separarse de la élite fue que quería preservar su paz interior. Esto viniendo de un japonés no es sorprendente. Su primer maratón lo corrió en 2009 en 2h 19’ entrenando por libre. Vamos, algo menos que yo. Otro de los datos con los que sorprende es que en cinco de los seis maratones que ha terminado a necesitado asistencia médica. Otra es la siguiente cita “Cada vez que corro, es con la mentalidad de que si muero en carrera habré hecho lo que debía hacer”, frase que me sorprende aunque venga de un japonés. Pero tengo la impresión que en este caso va en serio. En el siguiente vídeo se pueden ver los últimos cinco kilómetros de Kawauchi, que aguantando la agonía adelanta a dos corredores, increíble pero es capaz de adelantar, para entrar tercero en meta donde solo falta la pala del enterrador y los santos óleos. Me acabo de acordar que en el plan de entrenamiento que estamos siguiendo, recomiendan correr un poco más al llegar. Pero hay excepciones.
¿Cómo lo veis?
¿Cómo lo veis?
Y al final el tío esprinta....más aún
ResponderEliminarQué bestia
Lo que debe costar el seguro de las maratones en las que participa
IMPRESIONANTE.. Viendo el vídeo, entre yo mejor en el maratón de Barcelona, el ritmo no era el mismo.. claro que yo ya tengo 50 años, el japones no se si llegaraaaaa. un saludo JAAL
ResponderEliminarAgónico pero en definitiva sublime, otro ejemplo de superación, aunque con esas declaraciones, llevada al extremo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues a mi, que quieres que te diga,no me gusta nada ver estas cosas. Llegar a esos extremos no es ni heroico ni un ejemplo, es una locura.
ResponderEliminarLo de desmayarse al llegar a meta como costumbre es peligrosillo :=)
Impresionante, este chico debería cambiarse de apellido de Kawauchi a Kamikaze!
ResponderEliminarbss
Tania
No me extraña que dijera esa frase, corre como si le fuera la vida en ello.
ResponderEliminarAnda! así que era éste el tío. Yo lo había visto en el mismo vídeo en otro foro y es increíble. Deberion ser unos 4K que el tío está dándole que te pego y sin desfallecer. IMPRESIONANTE!!
ResponderEliminarPues a mí esto ya me parece demasiado. Una cosa es sufrir y echar un poco el higadillo y otra agonizar de esta forma.
ResponderEliminar¿En que pensará este hombre durante su último kilómetro? "Ya'ta, ya'ta, ya'llego..."
Se te ponen los pelos de punta pero se supone que cada uno sabe lo que hace (¿o no?)
ResponderEliminarSencillamente increíble. No tanto el vídeo (que lo es), sino la historia del tal Kawauchi
ResponderEliminarJodé macho, si te cansas para¡ que vas a llegar igual¡
ResponderEliminarDesde luego, japonés tenía que ser... Eso si, no comparto mucho esa filosofía de llegar al sufrimiento máximo.
ResponderEliminarMe ha gustado más lo de que se separó "para preservar su paz interior".
Están locos estos japoneses.
Un saludo!
Qué barbaridad, asustadita me quedo
ResponderEliminarSencillamente acojonante. Cuando les alcanza dices, vale reventaste para llegar aqui, y ahora que?, y va y les pasa, con un braceo de estar agotado y encima por el exterior de la curva, haciendo metros de mas alegremente. UMe gustaría saber si sus entrenamientos también son así, porque más que entrenar parecera un ladron huyendo.
ResponderEliminarNo sé si decir que lo de este hombre es heroico o estúpido, pero verle agachar la cabeza, apretar los dientes y meter ese cambio para adelantar, no tiene precio.
ResponderEliminarUn abrazo!
P.D. Suerte en la carrera!