Con la persistencia del calor llegan nuevas sensaciones que se recuperan de un año para otro, llegan las motos a escape libre, el dormir regular y también llegan los malos olores. En verano se destapa el tarro de las esencias y de los puntos más insospechados comienzan a salir efluvios. Estos son algunos puntos detectados, hay muchos más: la salida de los mercados, el metro, los macrofestivales, pero sobre todo las alcantarillas. Es el resultado de una maduración de invierno-primavera que alcanza el no va más en el mes de Julio. Más allá de Julio se ha secado todo. Llega lo inodoro
Jaal
A estas alturas de mi vida el agnosticismo me ha llevado a un estado de autismo bastante generalizado; a ver si con los cinco sentidos corporales lo logro algún día; me conformaría que no escuchar y no oler, estoy en ello; un saludo,
ResponderEliminarA mí me ha pasado eso al llegar a Madrid, un olor peculiar, es verdad, luego te acostumbras
ResponderEliminarpues no veas como olía hoy en salida de la carrera del orgullo... hemos salido de plaza españa, donde ayer hubo fiesta y desmadre total...
ResponderEliminarMe gusta la foto, aunque peligrosa...
ResponderEliminarMuchos olores a estas alturas