Esta mañana he vuelto a ver este rostro en un periódico, su nombre es Juan Muehlegg, antes se llamaba Johann por su origen Alemán y fue esquiador de fondo. No tengo nada que ver con él. O eso pensaba yo. Y sin embargo voy al gimnasio tres días a la semana a hacer elíptica. Sin dar mayor importancia, pensaba que estaba bien eso de mover brazos y piernas. Más movimiento equivale a más desgaste y además sin impacto. Un día, alguien me hizo ver que esto de los aparatos elípticos simulan el movimiento del esquí de fondo y que para las zonas con ausencia de nieve puede servir entrenar en elíptica. Para los que vivimos en Madrid es extraordinario porque se dan las condiciones de no haber nieve y en mi caso el de no saber esquiar. Me sirve perfectamente para practicar este deporte sin tener ni papa
Johann estuvo durante bastantes años entre los buenos del esquí de fondo, se nacionalizó Español apuntándose a la federación murciana. Sabemos que Murcia se caracteriza por sus elevadas cumbres. Ganó la medalla de oro olímpica en la modalidad de 50Kms en Salt Lake City, fue campeón durante ocho horas, el tiempo que tardaron en detectarle una sustancia dopante y perniciosa. Fue suspendido dos años y dejó la competición. Estos días han pasado diez años. He visto a Muehlegg y me he acordado de la elíptica y de su secreta relación con el esquí de fondo.